Hace tiempo que mi trabajo como artista visual tiene que ver con el territorio entendido de forma amplia. Territorio como espacio de deriva, como espacio de compartir experiencias, como herida en el paisaje, como lugar de acción artística, como frontera o como espacio político.
Ayer nos visitó en Barcelona Francesco Careri, uno de los artistas que más admiro y que ha dedicado su vida a ese tema, como profesor, como artista y como fundador del laboratorio de Arte Urbano Stalker/Observatorio Nómada. En la charla nos habló sobre "La ciudad observada" en el marco del ciclo Cámara y ciudad del CaixaForum. La arquitectura vista desde otra manera, la necesidad de habitar en lugar de construir. La necesidad de compartir espacios y experiencias.
Distendido, afable, radical, nos quedamos con ganas de seguir escuchándolo hablar durante horas.
La deriva por los espacios abandonados de las ciudades, las ocupaciones de ruinas para actividades artísticas, residencias o denuncia social. Las islas y los mares imaginarios de Roma, sus experiencias con los alumnos con los que no entra en las aulas universitarias y sus vivencias con los campamentos romaníes en las afueras de Roma. Todo un privilegio oírlo y disfrutarlo. Roma sogna! La luna al popolo!
